No es casual que las clases se llenen
gracias a los consejos de quienes
pasaron por nuestras aulas

Nuestros alumnos ya no quieren ser tratados como escolares. Comienzan una nueva etapa en su vida de estudiantes, y tienen que prepararse para dar el salto a la Universidad. Eligen abandonar sus centros de Secundaria para encontrar un ambiente de trabajo diferente, que les ayude a fijar sus propias metas para la vida adulta.

Nuestros alumnos exigen otro estilo de Centro y otro estilo de profesores, que permitan unas relaciones fluidas y cercanas, pero respetuosas y apoyadas en el conocimiento mutuo y en el rigor del trabajo bien hecho. Un ambiente que les sirva de anticipo de lo que van a encontrar en la Universidad: la consulta científica, la orientación metodológica y la libertad responsable de querer aprender.

Nuestros alumnos desean una verdadera escuela preuniversitaria, un lugar agradable donde sientan que se les deja elegir desde la responsabilidad: un Centro donde se les transmite no sólo la enseñanza de los libros, sino también otros conocimientos igual de necesarios para afrontar los retos de una sociedad cada vez más compleja.

Nuestros alumnos tienen la oportunidad de conocer a expertos y profesionales en activo que les van a ayudar a resolver cuestiones que otros estudiantes sólo llegan a solucionar años más tarde: aprender a debatir, a saber escuchar, a conocerse mejor a ellos mismos y también a los demás.

Nuestros alumnos se convierten, por todo esto, en los mejores embajadores del Centro Educativo «La Preu». Encontrarse con un ambiente que favorece su desarrollo personal en unos años cruciales para su vida les hace recomendarnos a familiares y amigos. No es casual que las clases se llenen gracias a los consejos de quienes pasaron por nuestras aulas en años anteriores.

Nuestros alumnos toman una decisión cargada de responsabilidad, conscientes de que la consecución de sus metas exige sacrificio y trabajo diario y de que para ello pueden contar en todo momento con nuestro apoyo.